Departamento Pastoral

Jerónimo Emiliani nació en Venecia en 1486. En 1506 entró en la vida pública como soldado de la República veneciana, llegando a ejercer el cargo de gobernador. Tras la experiencia de su liberación de la cárcel en un episodio bélico en 1511, poco a poco interioriza su experiencia de fe y da un giro radical y decidido a su vida, cambiando de costumbres, recuperando las prácticas religiosas, leyendo y meditando la Palabra de Dios.

En 1528 Italia entera se ve invadida de una grandísima hambruna. Jerónimo, tras repartir su patrimonio a los pobres, junto con otros cristianos, se dedicaba a la asistencia de los enfermos “incurables”. A partir de 1531 deja definitivamente su casa, viviendo en diferentes obras cuidando y educando a niños y jóvenes sin familia, abandonados, víctimas de las guerras y de las enfermedades. A partir de 1532, organiza obras de caridad y orfelinatos en diferentes ciudades, logrando que otros cristianos, sacerdotes y seglares, se involucrasen en sus proyectos y participasen activamente en cada nueva acción

Jerónimo crea en 1534 la “Compañía de los Siervos de los Pobres” para organizar las obras y atender a los niños. Escogerá una pequeña aldea, Somasca, cerca de Como, para sede de su organización. Sin embargo, tras una nueva epidemia, Jerónimo se contagia de peste. El 8 de febrero de 1537, tras una vida de entrega a los demás, muere en Somasca.

San Jerónimo centró su vida en la oración al crucificado y sobre todo, en el amor a Cristo. Amor, que supo demostrar con la inmensa ternura que tenía con los niños y jóvenes desamparados